lunes, 22 de junio de 2009

Juan MaldonadoTetabiate


En cierta ocasión, al regresar de una corrida donde había herrado mas de cien becerros, en unos mezquitales cercanos al rancho se encontró colgados y acribillados a balazos a sus hermanos Manuel y Luis, su hogar estaba hecho cenizas.
Fue entonces cuando se desbordó su cólera, cuando estalló su odio... Increpó al cielo y ante las aun tibias sepulturas de sus hermanos, sepulturas de sus sueños muertos, en infernal rito pagano, juró vengarse matando a cuanto yori cayera en sus manos.
A causa de tantos abusos en que continuamente se veían, los indígenas Yakis, se emprendió nuevamente
la campaña en la que se libraron muchos y muy sangrientos combates, entre los cuales fueron, los más importantes: La acción de Palo Parado, Lokobampo, Bikam, Laguna Prieta, Baveka, y la del Maso Koba que fue la más reñida y en ella parecieron miles de Yakis.
Estas luchas intestinas, absurdas y sangrientas, no han tenido otro resultado que ofrecer frecuentemente hartazgos a las fieras y a las aves de rapiña, clasificadas y no clasificadas en la historia natural.
La sierra del Maso Koba tiene una altura que emerge a unos 200 metros de un vallecillo. De dicha altura, contrafuerte vigoroso de las montañas inmediatas, que termina en una meseta que limita un alto cantil, verdadero abismo cortado a pico, fue por donde se precipitaron miles de yakis antes de caer prisioneros.
Puede verse aun en el fondo enteramente blanco por la osamente que lo cubre un verdadero acinamiento de cráneos, tibias, rótulas y costillas, El alma de la insurrecci6n era Tetabiakte: enñergico,
Tesonero, indomable.
Luchó frente a frente contra José Loreto Bibia; el duelo tenía que ser a muerte; era el choque de dos individuos que representaban ya dos tendencias irre-conciliables... perdió la partida el jefe de la Tribu, a manos de su antiguo lugarteniente, el 10 de julio de 1901 en un cañón de la sierra del Maso Koba.
Tetabiakte, cuyos restos están enterrados bajo un montón de piedras en la falda de la loma, sobre la que está asentado el Bakatete.
A varios anos de distancia un coronel apellidado Navarro que asistió al entierro de Tetabiakte, volvió al Bakatete; y sacó y robó el cráneo de Juan Tetabiakte.
En el campamento, el coronel mandó a redactar un acta en que detalla la extracción del cráneo de Tetabiakte, repetidas ocasiones algunas mujeres Yakis intentaron robar el cráneo de Tetabiakte haciéndose pasar como vendedoras, pero les fue imposible.
AI transcurso de varios años, al preguntársele a este Jefe, ya general de brigada, el paradero del cráneo de Tetabiakte, informó que se lo había obsequiado junto con el acta, a un médico que reside en la ciudad de Querétaro.
Llegamos así, al epílogo del más acabado y ejemplar Héroe, Tatabiakte, en el que la historia cede ya el paso a la leyenda, presentando a nuestros ojos, el mas brillante ejemplo del héroe cuya vida es amalgama de virtudes y pasiones, de odios y de la más absoluta lealtad, sin dejar por eso de alcanzar en ocasiones los linderos de la leyenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario